La Sampdoria y sus joyas

La Sampdoria de Marco Siampaolo se ha ido convirtiendo con el paso de las jornadas en uno de los equipos más interesantes de ver en la Serie A. El principal atractivo del equipo genoves, a parte del buen rendimiento mostrado en ciertos tramos de la temporada, es la cantidad de jugadores jóvenes interesantes que están apareciendo a lo largo del curso, postulándose como jugadores importantes en el futuro del panorama futbolista europeo. dentro del esquema de Giampaolo podríamos seleccionar a uno de esos jóvenes por cada linea y nos salen estos:

Milan Škriniar

Milan Škriniar Foto: Zimbio

El central zurdo eslovaco de 22 años se ha convertido en el compañero de zaga del veterano Silvestre en la defensa de la Sampdoria durante toda la temporada. Su segundo año en Serie A se ha convertido en su año de explosión, siendo ya pretendido por clubes europeos importantes. Con su 1,87 de estatura tiene un gran poder aéreo, además de ser un defensor bastante limpio en sus intervenciones, como ejemplo esta la cifra de solo cuatro amarillas en lo que va año, también aporta en el juego ofensivo del equipo, suele ser el encargado del inicio de juego, ya que cuenta con buenas cualidades técnicas con el balón en los pies.

Lucas Torreira

Lucas Torreira

El uruguayo esta siendo una de las sensaciones de esta Serie A con solo 21 años. Desde la posición de regista es el jefe del medio campo Blucerchiati, sin balón es capaz de ser agresivo en la presión y abarcar mucho campo a pesar de, a simple vista, no tener un físico muy exuberante. Mientras que con balón se muestra como un apoyo constante en la circulación de balón del equipo, a la vez que tiene capacidad de salvar lineas de presión con sus pases, siempre jugando a pocos toques, da mucha agilidad a las posesiones. También tiene buen golpeo de balón, es uno de los encargados de lanzar el balón parado, y a pesar de no llevar ningún gol tiene buen disparo desde larga distancia. Junto con Barreto en uno de los interiores y Linety o Praet en el otro, forman habitualmente el medio campo de la Samp.

Bruno Fernandes

Bruno Fernandes Foto: Zimbio

El jugador portugués cedido por el Udinese esta dando un nivel muy alto esta temporada con la camiseta de la Sampdoria. Se ha consolidado como el media punta titular del equipo en el 4-3-1-2 de Giampaolo por delante de Praet, el belga, cuando juega, es desplazado al interior. Es un jugador muy ligero, aporta electricidad y verticalidad en tres cuartos de ataque, con una gran capacidad para marcar la diferencia con un último pase, con un desborde o resolviendo él mismo la jugada con gol, como muestra la estadística de cinco goles anotados en lo que va de temporada. Su discontinuidad a lo largo de los partidos sigue siendo uno de sus puntos flojos, y una de las causas por las que Giampaolo siempre acaba sustituyéndole antes del final del encuentro.





Patrik Schick

Patrik Schick Foto: Talk Sport

El joven delantero checo de 21 años a pasado de ser un jugador que aportaba muchísimo saliendo desde el banquillo, a hacerse con el puesto de titular aprovechando la lesión de un Luis Muriel que estaba haciendo una de las mejores temporadas de su carrera. Ya es señalado como una de las grandes perlas del fútbol europeo, un jugador de alta estatura pero que destaca por su elegancia y finura en el trato de balón. No es un delantero de área, sino más bien un atacante que se encuentra más cómodo con alguien que le acompañe, Quagliarela en su caso. Tiene una gran movilidad, cae a banda, en ella tiene capacidad de desequilibrio y el área disfruta de una definición de mucha clase. Tanto él como los demás son jugadores al que apetece seguir su progresión y esperar que como mínimo lleguen al nivel que se espera de ellos.

Mertens y Hamšík mandarón en Roma

Roma y Napoli se enfrentaban en el Olímpico tras perder ambos sus respectivos partidos de ida en las semifinales de la Coppa Italia. Pero ante todo este partido enfrentaba al segundo y al tercer clasificado respectivamente de la Serie A. Los de Spalletti afrontaban este enfrentamiento con la posibilidad de alejarse de su principal rival por la última plaza que da acceso directo a la próxima edición de la Champions League, a su vez una victoria romana recortaría las distancias con la Juventus a 4 puntos a la espera de lo que hicieran los de Turín en la tarde de domingo ante el Udinese. Por otra parte, una victoria de los de Sarri, reduciría la distancia con sus rivales de hoy a solo 2 puntos, ademas de alejarse del Atalanta, equipo que derrotarse a los de la región de Campaña la semana anterior en San Paolo.

Mertens resuelve el 0-1 ante Szczęsny. Foto: Prensa Libre

Spalletti optó con salir de inicio con 4-2-3-1, un sistema que no ponía en funcionamiento desde diciembre y con el que derrotó al Napoli en San Paolo por 1-3 en el partido de la primera vuelta. Rüdiger y Juan Jesús actuarían como laterales, mientras que por delante del doble pivote, Strootman-De Rossi, jugaría Nainggolan, Perotti y Salah con Džeko como jugador más adelantado. Mientras que el técnico napolitano apostaría por Jorginho y Rog acompañando en el medio campo a Hamšík, y se decidiría por Mertens como delantero.

Presión adelantada de ambos equipos:

Ambos equipos aplicaron una presión adelantada sobre la salida de balón del equipo rival desde el comienzo del encuentro. Nainggolan fue el encargado de la vigilancia sobre Jorginho, mientras que De Rossi y Strootman realizaban su marca sobre Hamšíky Rog, En la presión napolitana Rog fue un jugador clave, ya que el croata se mostró agresivo, logrando robar e incomodar la circulación romana en varias ocasiones. La presión de los de Sarri surgió efecto, la Roma se sintió incomoda en cada posesión de balón, ya que no era capaz de conectar con los hombres de arriba, de manera que buscaban de manera continua el balón directo hacia un Dzeko bien marcado y en ocasiones demasiado aislado. La salida a partir de los medio centros era complicada por las marcas de los hombres del centro del campo napolitano y a través de los laterales, ni Rüdiger, ni Juan Jesús, mostraban cualidades de ser capaces de aportar una salida aseada. Mientras tanto el Napoli volcaba su salida de balón en el costado izquierdo, siendo Jorginho, ágil en la distribución de balón, el eje del comienzo de las jugadas, pero a partir de ahí entraban en juego la conexión Hamšík, Insigne, Mertens, además de las incorporaciones de Ghoulam.

Hamšík dueño del encuentro:

El interior izquierdo eslovaco volvió a mostrarse como el hombre más importante y decisivo sobre el campo. Hamšík, marcado por De Rossi, comenzó a ganar la espalda del medio centro italiano, aprovechando el espacio que se creaba entre el doble pivote de la Roma y su linea defensiva, ahí el capitán del Napoli comenzó a dañar a los locales, conectando continuamente tanto con Insigne como con Mertens y erigiéndose como el dueño del encuentro. En una de esas conexiones el mismo Hamšík filtro un gran balón para que el belga, picando el balón sobre Szczęsny, estableciera el 0-1 en el electrónico del Olímpico. En el segundo tiempo y con el partido mucho más abierto, tras el 0-2, el eslovaco aprovechó los espacios para hacer todavía más daño a la defensa romana, hasta que, pensado en el partido ante el Real Madrid, fue sustituido por Sarri.

No detectaron a Mertens:

Maurizio Sarri volvió a apostar en la punta del ataque por Drier Mertens, en detrimento de otros delanteros más puros como Milik o Pavoletti, y el pequeño jugador belga le volvió a dar la razón. En esa posición Mertens dañó con continuamente a la defensa romanista, ya en la primera jugada en la que entraba en juego, conseguía conectar solo un remate de cabeza que se le fue alto. A pesar del fallo esa jugada mostró que ni Fazio, ni Manolas estaban consiguiendo detectar los movimientos del móvil delantero del Napoli. Fue en la jugada del 0-1 donde eso se confirmó, Fazio no leyó el desmarque de Mertens, que solo, resolvió ante Szczęsny. Conforme se fue abriendo el encuentro la figura de Mertens creció aun más, Fazio y Manolas no lograron controlarlo en ningún momento del encuentro y solo un duro golpe del mismo central argentino consiguió retirar del encuentro al belga.

Segundo tiempo de espacios y apretón final local:

Tras el 0-2, la Roma buscó a través del desorden y de volcarse al ataque conseguir sacar algo positivo de un partido que parecía encarrilado para los visitantes. Con ese desorden aparecieron espacios, y no solo por parte romanista, ya que el Napoli más allá de controlar el partido se lanzó a lograr un resultado más abultado que dejase el golaveraje particular a su favor. Y eso estuvo a punto de costarle caro, porque a parte de no lograr el 0-3 en ninguna de las ocasiones de las que dispuso, tras lograr recortar distancias Strootman con un tiro cruzado, algunos fallos y precipitaciones estuvieron a punto de dar el empate a una Roma que, en el último tramo de partido se lanzó desesperadamente a por el empate, y donde se alzó por encima de todos, la figura de Pepe Reina, con una demostración impresionante de reflejos para detener un disparo de Perotti, que desvió Koulibaly, y que podría haber supuesto el empate local a última hora.

Inzaghi acerca a la Lazio a la final

La segunda semifinal de la Coppa Italia nos ofrecía uno de los partidos más interesante y con más rivalidad que nos podemos encontrar dentro del fútbol italiano, el Lazio - Roma. Tanto los de Spalletti como los de Simone Inzaghi, llegaban a este duelo inmersos en grandes dinámicas en la Serie A. Los giallorossos, vivos en todas las competiciones, afrontaban el segundo partido clave de la serie de encuentros importantes para su futuro en estas competiciones a los que se va a enfrentar durante todo el mes. Mientras tanto ,los que actuarían como locales en la ida de estas semifinales, afrontaban este Derby copero, a parte con el objetivo de acercarse a lograr un titulo, como la ocasión de romper una mala racha importante en los encuentros frente a su eterno rival y vecino en la capital italiana.

Ya en los onces que pusieron sobre el césped de Olímpico ambos técnicos, se reflejo la importancia tanta emocional como competitiva de este partido. Simone Inzaghi apostó por la defensa de tres, que ha utilizado en otras ocasiones, formada por Wallace, De Vrij y Bastos. Como carrileros actuaron Basta y Lukaku, mientras que el medio campo estuvo en manos de Biglia junto con Parolo y Milinković-Savić en los interiores, y actuando como jugadores más adelantados Ciro Immobile y Felipe Anderson. En la Roma, Spalletti alineó al que viene siendo su once más habitual, con la única modificación de la entrada de Alisson por Szczęsny en la portería, como también ocurre en competición europea.

La Roma domina pero no asusta:

El balón desde el primer minuto de juego tuvo un dueño claro, la Roma, Inzaghi sabía que no podía plantear un partido en el que la Roma disfrutara de espacios para poder desplegar el juego con el que ha goleado a equipos como el Villarreal, el Torino o la Fiorentina en las últimas semanas, y desde el principio se asentó de manera firme en campo propio, cerrando cualquier resquicio que los de Spalletti pudieran aprovechar. El plan del técnico celeste fue claro, cerrar la salida de balón romanista a través de los carrileros, es por ello que tanto Basta como Lukaku realizaron marcas a Emerson y Bruno Peres respectivamente, cerrando así uno de las vías de salida de balón más utilizadas por los giallorossos. Otra de las claves que propicio la falta de profundidad en la Roma, fue el contexto en el que tuvo que convivir Salah durante todo el encuentro. El jugador egipcio, escorado en banda derecha, no logró en ningún momento mostrar la más mínima capacidad de desequilibrio, esto se debió a la proximidad y el achique de espacios constantes que realizaron jugadores de la Lazio. Ademas su posición se terminó convirtiendo en un obstáculo para las subidas de Bruno Peres, las cuales son una de las grandes generadoras de peligro del conjunto romano.

La mayor sensación de peligro por parte de la Roma llegó en las situaciones en las que Paredes, lograba filtrar un pase hacia la posición de Nainggolan en la media punta, ahí cunado el belga logró girarse encontró un resquicio de hacer daño al sistema defensivo rival, aunque la mayoría de veces se encontraba encerrado en una jaula biancazzurri. Una situación parecida fue la que sufrió Dzeko, el delantero bosnio, ademas de encontrarse muy desasistido de balones durante todo el choque, no lograba aportar tampoco desde su rol de desahogar al equipo, ya que en cada balón directo que se le lanzaba buscando su capacidad para dominar y aguantar el balón en su poder, era neutralizado por su marcador, al que siempre ayudaba otro de los tres centrales en caso de que el bosnio lograra hacerse con el poder del esférico.

Las transiciones de la Lazio hieren a la Roma:

Con una Lazio replegada en campo propio era necesaria una vía de escape, que aportara salida y capacidad para hacer daño en las fases en las que los de Inzaghi se hicieran con la posesión del balón. Esta vía se vio personificada en la figura de Ciro Immobile, ya que el ex del Torino, aportó su capacidad de estirar al equipo y conseguir retener el balón, a la espera de la incorporación de los jugadores de segunda linea que dieran continuidad a las acciones. Entre estos jugadores de segunda linea, sin duda, el más destacado fue Milinković-Savić, el jugador serbio mostró por fin en un partido grande todas sus cualidades, retuvo el balón, lo distribuyó, filtró pases en zonas decisivas y llegó a metros finales para resolver. Todo ese repertorio de acciones fueron puestas en acción en el 1-0, donde el campeón mundial Sub-20 realizó una gran combinación con Felipe Anderson en la frontal del área para finalmente resolver él mismo con un disparo que se introdujo en la meta romanista.

En el segundo tiempo la Lazio se mostró aun más en ataque, las llegadas al área rival cada vez eran más frecuentes y con mayor peligro, Lukaku se convirtió en un arma más en ataque con sus subidas por el carril izquierdo y ademas ante el cansancio físico de Felipe Anderson, Inzaghi dio entrada a Keita Baldé que aportó un plus al ataque de los biancazzurri. De las botas del jugador hispano-senegales nació la acción del segundo gol lazial, desbordando a Manolas en banda derecha, consiguiendo llegar a linea de fondo y asistiendo a Ciro Immobile para que el delantero italiano introdujera el balón en la meta de Alisson y poniendo la final más cerca para su equipo.

Ya con el 2-0 Spalletti introdujo en el campo a todos sus elementos de ataque, buscando un gol que le metiera en la eliminatoria de cara al partido de vuelta. La Roma se obcecó en colgar balones directos al área contraria, donde tanto Wallace como De Vrij mostraron en todo momento una gran solvencia para resolver esas situaciones. Finalmente el 2-0 fue el resultado definitivo, el cual la Roma deberá remontar si quiere evitar que se le marche la posibilidad de lograr el primer titulo de la temporada.

El momento dulce de la Roma

La Roma de Luciano Spalletti pasa seguramente por uno de los mejores momentos de forma desde que el técnico italiano llegara a la disciplina giallorossa hace aproximadamente un año. El equipo es segundo en la Serie A, es cierto que a 7 puntos de la Juventus, pero sin duda se muestra como la única alternativa posible a la Vechia Signora, también se encuentra en octavos de final de la UEFA Europa League, donde se enfrentará al Olympique de Lyon tras eliminar al Villarreal en la pasada ronda, por último en Coppa Italia se dispone a disputarse el pase a la final ante su eterno rival, la Lazio. El estar vivo en las tres competiciones hace que el cuadro capitalino se juegue en prácticamente en este mes de Marzo su futuro en todas ellas, desde sus objetivos en liga, a la posibilidad de seguir con opciones de lograr un titulo europeo, o el objetivo de disputar la final de la Coppa Italia. Pero, ¿Cuales son las claves del gran funcionamiento de esta Roma?

El once tipo de Spalletti:

El técnico italiano encontró en el 3-4-3 un esquema que le esta proporcionando un gran rendimiento, en él se sitúa como un fijo en la portería el polaco Szczęsny, aunque en Europa sea el brasileño Alison el que esté defendiendo la portería giallorossa. En la defensa, Fazio acompañado a los costados por Rüdiger y Manolas son los encargados de conformar la linea de tres, estos tres nombres solo suelen cambiar a causa de la ausencias de alguno de los tres o de rotaciones en momentos puntuales. Los nombres que ocupan los dos carriles también están bastante definidos, ante la recaída de la lesión de Florenzi y la tardía llegada de Mario Rui al equipo, también tras su largo periodo de inactividad, Emerson en la izquierda y Bruno Peres en la derecha son los fijos para el técnico de Certaldo en ambos costados. Los dos puestos del doble pivote en el centro de campo se los disputan De Rossi, Paredes y Strootman, siendo a los dos primeros los que Spalletti suele alternar, dando prácticamente todos los minutos a un Strootman que ha vuelto al nivel exhibido antes de su largo periodo de lesiones. En la parcela atacante el nivel tanto de Džeko como de Radja Nainggolan hace que ambos sean fijos en los onces de Spalletti. el puesto restante en esa linea de tres se lo disputan, El Shaarawy, Salah y Diego Perotti, aunque el egipcio tras su vuelta de la Copa África esta volviendo a situarse como la alternativa preferida por el técnico italiano.

Salida de balón y juego en fase ofensiva:

Salida de baló a través de Rüdiger y Emerson por el carril izquierdo.

La Roma se caracteriza por practicar un juego vertical, en el que la transición defensa ataque se realiza de manera rápida y en el que las posesiones de balón tienen la duración justa para poder hacer llegar el balón buenas condiciones al área contraria. La salida de balón se realiza a través del sector izquierdo, donde prácticamente todo el equipo bascula y Rüdiger ( central izquierdo), Emerson (carrilero izquierdo), Strootman (centrocampista que suele actuar por ese perfil) y el jugador que juegue como extremo izquierda, habitualmente El Shaarawy o Salah, se juntan y toman la responsabilidad de, a través de triangulaciones o desborde de alguno de los jugadores de banda, conseguir una salida de balón limpia y con los mínimos riesgos posibles.

Triangulación en salida de balón por el costado izquierdo.

Todo este trabajo de basculación y de acumular la atención del rival en el costado izquierdo hace que el perfil opuesto a éste quede en un segundo plano, eso provoca grandes espacios libres que son aprovechados por Bruno Peres, que disfruta de todo el carril izquierdo a causa de los movimientos de Nainggolan.

Espacio creado en el perfil derecho a causa de la basculación de la Roma hacia el perfil izquierdo.

Nainggolan y su nuevo rol:

La figura del jugador belga ha ido mutando desde que llego a manos de Luciano Spalletti, de ser un centrocampista de mucho recorrido y que destacaba por su trabajo ser, ya la temporada pasada, un jugador que actuaba por delante de los medio centros y que pisaba cada vez más el área rival. La última vuelta de tuerca que el técnico italiano a realizado sobre la posición del belga es su colocación en el extremo izquierdo, partiendo desde ese costado realiza constantes movimientos para crear espacios que el equipo aprovecha, se introduce en pasillos interiores, atrae marcasy ayuda en la presión sin balón. Ademas de todo eso, Nainggolan se a destapado como un gran definidor y sus cifras a día de hoy son de 9 goles en Serie A y 3 en el resto de competiciones, números que podría firmar cualquier atacante de alto nivel mundial.

Nainggolan atrae la marca del lateral izquierdo rival y crea un espacio para la subida de Bruno Peres.

El mejor Džeko:

Seguramente tendríamos que retroceder hasta la temporada 2008/09 para encontrarnos un Edin
Džeko en un nivel de forma superior al que actualmente vive el delantero bosnio. Con 19 goles, actualmente comparte la primera posición en la tabla de goleadores con Gonzalo Higuaín. Tras una dura primera temporada en Roma, donde llegó a perder la titularidad tras la llegada de Spalletti al banquillo, ya que el técnico italiano prefirió apostar por Diego Perotti en la posición de delantero. Pero en la actual temporada, y tras superar un comienzo donde se le acusaba de necesitar muchas ocasiones para concretar goles, se ha destapado como uno de los delanteros más en forma de el panorama europeo. Pero sus cualidades como delantero van más allá de sus cifras goleadoras. Džeko resulta ser un apoyo continuo en cualquier acción de transición ofensiva, su corpulencia le permite proteger el balón ayudando al equipo a avanzar y su grandes cualidades técnicas le permiten dar una óptima continuidad a las jugadas.

La presión y el modelo defensivo:

El juego sin balón de la Roma se caracteriza por una presión alta tras perdida y una buena organización en la presión a la salida de balón del rival, en estas situciones Džeko comienza la presión sobre los centrales, a partir de ahí los dos medio centros marcan a los dos medio centros rivales más atrasados, el jugador que juegue como extremo izquierdo (habitualmente Salah o El Shaarawy) suelen acompañar a Džeko en esa primera linea de presión, colocandose prácticamente a la altura del bosnio pero ademas ayudando a su lateral, mientras tanto Nainggolan retrasa su posición, y en muchos casos la centra, ayudando tanto al medio campo como a Bruno Peres. Los marcajes de los tres centrales suelen estar repartidos entre Rüdiger y Manolas, dejando siempre a Fazio como hombre libre.

Marcajes de los jugadores de la Roma en fase de presión de la salida de balón del rival.

Marcaje de los centrales de la Roma a los dos delanteros y Fazio queda libre.

La vuelta de tuerca de Allegri

Con la vuelta de la Champions al calendario de la Juventus creo que es un momento idóneo para comentar y analizar el cambio de sistema que ha realizado Massimiliano Allegri en la Vecchia Signora. Tras sufrir una importante crisis de juego, no tanto en los resultados, en la primera parte de la temporada el técnico italiano sabia que tenía que dar una vuelta de tuerca a su sistema y al realizarlo los resultados y el nivel de juego mejoraron mostrando el acierto del entrenador de Livorno. La principal característica de este nuevo sistema que ha adoptado el conjunto bianconero es la introducción en el once de Higuain, Dybala, Cuadrado y Mandžukić a la misma vez en un 4-2-3-1. Con este nuevo sistema la Juventus ha recuperado una idea de juego que en muchos momentos de la temporada parecía haber perdido. La cantidad de variables en ataque ha aportado una mayor claridad a la hora de crear peligro, ademas de asentarse la linea de cuatro en defensa, dejando atrás la famosa línea de tres. Una de las razones de este cambio en la línea defensiva ha sido, seguramente, lo poco que ha podido contar el técnico italiano, a la vez, con los que han sido sus tres principales piezas para esos tres puestos (Barzagli, Bonucci, Chiellini).

Massimiliano Allegri. Foto: Info Trust News

Khedira y el doble pivote. 

Colocando a Higuaín como referencia en punta, Dybala por detrás de él, y a Cuadrado y Mandžukić en las bandas, dos son los puestos en el centro de campo que se deben disputar los diferentes jugadores de esa demarcación con los que cuenta en la plantilla Allegri. De esos dos puestos un jugador esta siendo indiscutible, Sami Khedira, el otro lugar en el medio campo ha sido en el que Allegri más variaciones a realizado, siendo Pjanić el que ha disfrutado de una mayor regularidad en él, a pesar de seguir sin mostrar una adaptación completa, seguido por un Marchisio que aun no a recuperado el nivel exhibido antes de la lesión. Volviendo a la figura de Khedira, el jugador alemán dependiendo de su acompañante en el doble pivote se muestra más posicional y no puede mostrar la capacidad de llegada a últimos metros con la misma frecuencia como cuando actuaba en el interior. En los casos en los que, tanto Pjanić como Marchisio, han sido sus acompañante en el medio campo, fue el internacional bávaro el que más ha asumido las labores propias de un medio centro posicional, convirtiéndose en muchas ocasiones en el encargado en la salida y distribución de balón, llegando a bajar a recibir el balón entre centrales, asumiendo que con esto se deja a un lado la que seguramente es su principal faceta, la llegada al área contraria.

Khadira baja entre centrales para sacar el balón desde atrás.

Mandžukić como extremo izquierdo y el ataque bianconero.

Otra de las características más llamativas de este sistema es la posición y el rol que ha adoptado Mario Mandžukić, ya que el delantero croata se ha tenido que adaptar a actuar tirado a banda izquierda, una posición muy diferente a la de delantero, en la que ha estado acostumbrado a actuar durante toda su carrera. Desde esa nueva posición el internacional croata aporta, a parte de una impresionante capacidad defensiva a la hora de volver con su lateral, una opción clara de salida de balón, a través del juego directo buscando su siempre potente juego aéreo. Ese juego aéreo también es aprovechado en situaciones de ataque de la Juventus, donde dejando libre el carril izquierdo a las subidas de Alex Sandro, él carga área acompañando a Higuaín y ganando la Juventus una importante presencia en el área rival.

Mandžukić centra su posición, aguanta el balón de espaldas, descarga hacia Dybala y deja la banda izquierda libre para las subidas de Alex Sandro.

 La figura de Dybala es seguramente junto a la de Cuadrado la que menos ha variado con este cambio de sistema, ya que el argentino sigue disfrutando de la total libertad para moverse por todo el frente de ataque, atraer las marcas de los rivales y ayudar tanto en la creación como en la finalización de las jugadas. Su asociación con la banda derecha sigue siendo habitual, ya que a pesar de ya no jugar con carrileros, ambos laterales siguen teniendo una continua presencia en ataque y el jugador argentino sigue tendiendo a bascular siempre más hacia la banda derecha buscando la asociación tanto con Lichtsteiner como con Dani Alves. En esa misma banda, Cuadrado, a parte de la asociación con su lateral, sigue aportando niveles muy altos de desequilibrio, lo que le ha permitido ser seguramente de los jugadores más destacados de los turineses durante toda la temporada.

Dybala (media punta), Lichtsteiner (lateral derecho) y Cuadrado (extremo derecho) se asocian en banda derecha.

El derbi de los "3 minuti e 40 secondi"

Boniek. Foto: Historia del futbol en imagenes

Es la temporada 1982/83, la Serie A es considerada la mejor liga de Europa, Italia disfruta de su tercera corona como campeona del mundo lograda en España ese mismo verano, prácticamente todos los jugadores que han brillado en dicho mundial han recalado en algún equipo del país transalpino y como dominador de dicha liga esta la Juventus de Turín, tras haber logrado alzarse con los dos últimos Scudettos. Pero esa temporada es la Roma la que parece que va a romper la hegemonía bianconera, es líder y disfruta de una plantilla con jugadores como Falcao, Ancelotti, Di Bartolomei o Conti. La Juventus por su parte parece que centra su objetivo en la Copa de Europa, titulo que todavia no ha conseguido, aunque se resiste a dejar escapar el campeonato domenstico y vive un tira y afloja continuo durante toda la temporada con el club capitalino. El 6 de marzo de 1983 juegan en el Olimpico ambas escuadras y la Juventus vence a la Roma por 1-2, remontando el gol inicial de Falcao con goles de Platini y Brio en apenas tres minutos. Todo parece hecho para que en las jornadas restantes la vechia signora culmine su remontada y se haga por tercera vez consecutiva con el titulo en Italia, la Juventus es seguramente el mejor equipo de Europa, mezcla la base de la Italia campeona del mundo con Michel Platini y Boniek, el primero recibirá ese mismo año el primer balón de oro de los tres que logrará de manera consecutiva, mientras que el segundo había sido el líder de la Polonia semifinalista en España 1982. Pero tres jornada después los bianconeri juegan en el Comunale de Turin el derbi de la ciudad contra el Torino, los granatas viven toda la temporada en la zona media de la tabla clasificatoria y en su plantilla destacan dos campeones del mundo con Italia, a pesar de no haber participado, como Dossena y Selvaggi, ademas de la incorporación esa misma temporada del argentino Patricio Hernandez, procedente de Estudiantes de la Plata. Mientras, en esa misma fecha, la Roma viaja a Florencia para enfrentarse a la Fiorentina. La distancia entre Roma y Juventus es de tres puntos antes de comenzar la jornada y la sensación es de que dicha distancia variará hacia un lado o hacia otro al finalizar la vigésimo quinta fecha del campeonato.

La Gazzetta dello Sport del día siguiente al partido.

Todo ese contexto se convertiría en un simple envoltorio del que seguro es uno de los Derby della Mole más emotivos para los hinchas del Toro. El Torino se mostró muy enérgico desde el comienzo del encuentro, dispuesto a llevar el peso del juego, mientras que la Juventus parecía encontrarse más cómoda cediendo la iniciativa a su rival y mostrándose peligrosa cada vez que lograba lanzar transiciones, con Michel Platini siempre como lanzador y director de todas ellas. Si en la Juventus era el francés el que administraba desde sus botas el fútbol ofensivo de su equipos, en el Torino esa figura la representó durante todo el encuentro Giuseppe Dossena, llevando el peso en todas las jugadas ofensivas del Toro. Pero la Juventus necesitaba muy poco para hacer daño y Paolo Rossi aprovechaba un fallo del lateral derecho holandés del Torino, Van de Korput para anotar el 0-1. Para mayor felicidad de los hinchas bianconeros, la Fiorentina se había adelantado en su partido ante la Roma, lo que colocaba a la Juventus a solo un punto de acabar todo así. Así que la Juve no cambió su plan, continuó agazapado y mostrando sus dientes en cada salida con todo su arsenal ofensivo, mientras, el Toro, intentaba igualar a través de un Dossena participe de prácticamente todas las acciones ofensivas y de un Hernández muy activo en la media punta pero que en ningún momento mostró claridad en los últimos metros para abastecer de balones a un Selvaggi bastante aislado. 

Sería ya en el segundo tiempo cuando la Juventus volvía a golpear, esta vez a través de la zancada de Boniek, el polaco atacó un pase al espacio dado por Bettega para recortar en el área y ser objeto de penalti por el libero Zacarelli, capitán de este Torino y que formó parte del último Escudetto logrado por los granatas, la pena máxima sería transformada por Platini en segunda estancia, tras aprovechar el rechazo de su propio disparo que había interceptado Terraneo. El 0-2 hizo que el Torino viviera unos minutos en los que estuvo en la lona, la Juventus tuvo opciones de lograr el tercero con un Torino totalmente volcado, pero sería Dossena el que tras rematar en el segundo palo un centro de Galbiati acortaría distancias y como comenta el mismo narrador de la época en la RAI, mantendría el derbi vivo. No pasaría ni un minuto cuando un recién incorporado por Bersellini, (entrenador que había salido campeón del Scudetto con el Inter tres temporadas antes y al que apodaban el sargento de hierro), Alessandro Bonesso, anotaría el 2-2 tras rematar de cabeza un centro del lateral izquierdo Beruatto, a esas alturas la mítica curva Maratona se encontraba en niveles de excitación muy altos y aun quedaba la traca final, porque tres minutos y cuarenta segundos después de que Dossena marcara el 1-2, Torrisi cazaría un centro de Van de Korput para desatar la locura en el Comunale de Turín. La Juventus no sería capaz de reaccionar y el marcador no se movería hasta el final del encuentro, por otro lado, en Florencia, la Roma había logrado empatar ante la Fiorentina lo que hacía que aumentara su ventaja frente a la Juventus en un punto. Este se convirtió, sin duda, en uno de los derbis más míticos en la historia de los Torino-Juventus, la remontada en menos de cuatro minutos,  la frenada de la remontada de la Juventus y todo la trascendencia que rodea a estos choques, hace elevar este partido a la historia del fútbol italiano.

Se mostraron las virtudes del Napoli y las carencias del Inter

Hamšik convierte el 2-0 en la noche de ayer ante el Inter. Foto:The Sun

En un horario muy poco habitual para los partidos grandes en Italia, motivado por el transcendental encuentro de esta próxima semana de los de Sarri en Champions, se disputaba en la noche de ayer en San Paolo todo un Napoli-Inter. Los de Sarri, tras perder dos puntos ante el Sassuolo en la tarde del pasado lunes, en un encuentro en el que solo su falta de pegada unida al acierto de un Sassuolo que propuso muy poco ofensivamente hablando, hizo que el conjunto napolitano sufrieran un nuevo traspié a orillas del Vesubio. Por otra parte el Inter venia de lograr una importar y abultada victoria ante la Fiorentina también en la noche del lunes, sumando esa victoria al empate a última hora en el derbi ante el Milán, con sólo el lunar de la derrota en Europa League en tierras israelitas, que confirmaron la eliminación de dicha competición, hacían que el comienzo de la etapa Pioli en el banquillo Neroazzurro haya sido más positiva que negativa.




Pero el encuentro que se disputó sobre el césped de San Paolo solo hizo mostrar perfectamente cada una de las carencias de este Inter y por otro lado representar las virtudes del Napoli de Maurizio Sarri.
Y es que el conjunto napolitano ya tenia encarrilado prácticamente el encuentro antes de llegar al minuto diez partido, ya que Zieliński y Hamšik, los dos interiores por lo que Sarri se decanta como titulares colocando al polaco por delante de Allan, se encargaron de anotar el 1-0 y 2-0 respectivamente. Con esa ventaja casi desde los vestuarios el Napoli se encontró cómodo en todo momento del partido, emergiendo la figura de Amadou Diawara, el jugador de origen nigerioano demostró el porque ya es para Sarri el jugador titular en la posición de medio centro, por delante de Jorginho, abarcó una amplia parcela de campo sin balón y a la hora de tener el esférico en su poder mostró una capacidad impresionante para filtrar balones verticales hacia cualquiera de los dos interiores, y así dar mucha fluidez al juego asociativo del Napoli. Por otro lado el Inter incitaba a que el joven jugador guineo-italiano lograra romper esas lineas de presión, ya que el equipo de Pioli efectuó una presión desordenada, en el que el bloque se estiraba dejando grandes espacios entre lineas de los que el Napoli disfrutaba. El principal abonado a aprovechar esos latifundios que dejaba el Inter era Marek Hamšik, el jugador eslovaco en muchas ocasiones lograba plantarse en la frontal del área de Samir Handanovič sin casi oposición para, o bien finalizar el mismo con un disparo o en cambio habilitar a Insigne para que el volante pudiera retar en uno contra uno a un D'Ambrosio superado en todo momento por el desequilibrante jugador napolitano. Como viene siendo habitual, los ataques del Napoli se volcaban en la banda izquierda, dando la posibilidad a Callejón de aparecer al espacio a los envíos desde la banda contraria.

Solo las puntuales desconexiones defensivas que le están costando puntos esta temporada al Napoli dieron al Inter opciones de poder meterse en el encuentro. Una de estas situaciones se produjo a partir de un fallo de Albiol (que volvía al once titular) en la salida de balón, en que Reina tuvo que resolver de manera rápida ante Icardi, evitando que el argentino anotara el 1-2. Ademas el Inter disfrutó de situaciones en transición donde las malas decisiones a la hora de finalizar la jugada hicieron que estas quedaran en nada. Un Banega desaparecido y sobrepasado en su marca a Diawara dio paso a Eder en el segundo tiempo, mientras que en la batalla de medio campo Brozović y Kondogbia eran maniatados por los interiores del Napoli, los cuales tanto a su espalda como en conducción superaban al doble pivote visitante. Insigne ,de nuevo aprovechando la poca solidez del Inter en su área, ponía el candado al partido con el 3-0 y dando la posibilidad a Sarri de dar minutos de descanso a jugadores clave en vistas del trascendental encuentro de Champions del próximo martes en Lisboa, en el que los del sur de Italia se juegan su futuro en la máxima competición europea.